
El cielo vierte su vientre sobre el valle
embriagándolo todo en su color vino.
La tarde está en pausa, templada
Templando nuestros músculos
Con sus últimos rayos desde la montaña.
Dentro de nada todo habrá terminado
Y el crepúsculo inundará nuestros ojos
Y apretaré tu mano y apretaras mi mano
Y cuando la noche caiga certera
Arrastrando nuestras pupilas al oscuro más voraz
Un pájaro o un cometa o un avión a reacción
Dibujará una concha en su lecho estrellado
Y sabrás y sabré que tú aún estas a mi lado.
Juan Carlos García Cazcarra
Excelente. Simple y llanamente excelente.Emhorabuena, Juan Carlos.
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