Otto ha muerto. No sé porque le llamo Otto, si en realidad se llamaba Martín.Me había acostumbrado a llamarlo así. Era mi compañero. Llevaba unos días sin comer y se comportaba de una forma extraña. Nadaba en espiral y al llegar al vidrio, ascendía rápidamente hasta la superficie he intentaba el salto.
Decepcionado, daba un par de bocanadas antes de volver a sumergirse como un plomo. Por fin, a eso de las once, lo consiguió. Simplemente murió.
EL buzo sigue vomitando
burbujas como si nada y yo sigo pensando en él constantemente y por eso
no logro quitármelo de la cabeza. Contaré hasta cinco. A fin de cuentas
soy un pez. Cinco, cuatro, tres, dos,..................
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